El ser humano ha explotado los recursos naturales para lograr su propio desarrollo hasta tal punto que ha generado graves desequilibrios y problemas medioambientales, como la contaminación de la atmósfera, de las aguas y del suelo; la destrucción de los bosques y la desertificación; la destrucción de la capa de ozono y la emisión de gases de efecto invernadero que han favorecido el cambio climático; el deshielo de los casquetes polares y la subida del nivel del mar; la pesa excesiva, el despilfarro de agua y energía y la generación descontrolada de residuos. Todos estos problemas ponen en riesgo la vida sobre la Tierra e incluso la subsistencia del propio planeta.
Los países menos desarrollados son, con frecuencia, los que están más expuestos a las consecuencias negativas de esta actitud irresponsable con el medio ambiente.
La solución a estos problemas solo puede lograrse por medio de cambios sociales muy profundos. Es absolutamente necesario un replanteamiento del modelo económico, político, cultural y de valores sobre el que se sustenta nuestra sociedad. Tenemos que ir a un nuevo modelo social en el que la sostenibilidad sea una prioridad innegociable. Para ello, las consideraciones basadas en la ecología han de ser un factor determinante en la toma de decisiones tanto a nivel individual como colectivo.
1.Ecologismo
El ecologismo es un movimiento social y político que nace con el objetivo de defender el medio ambiente. El activismo ecologista se organiza fundamentalmente en torno a ONG de ámbito global, regional o local. Las más conocidas son Greenpeace, Amigos de la Tierra y WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza). Sus principales líneas de actuación son las siguientes:
*La concienciación del deterioro del medio natural provocado por la acción humana y las consecuencias catastróficas que puede tener esta degradación ambiental a medio y largo plazo.
*La denuncia de las prácticas contaminantes, de destrucción del medio ambiente y causantes de la extinción de especies vivas.
*La promoción de conductas respetuosas con el entorno natural y de estilos de vida que protejan nuestro planeta.
A diferencia de otros movimientos sociales, la problemática que da origen al ecologismo es históricamente reciente, puesto que guarda una estrecha relación con la explotación de los recursos naturales, propia de la era industrial, y el enorme aumento en la generación de residuos, que es un rasgo característica de la sociedad de consumo.
También son aspectos distintivos del ecologismo su estrecha conexión con una rama específica de la ciencia como es la ecología, de donde obtiene la información que sirve de base para su activismo, y el hecho de que desde determinados colectivos pertenecientes al movimiento se haya tomado la decisión de participar activamente en la política institucional creando partidos políticos “verdes”.
2. La protección de los animales
Históricamente, la actitud de los seres humanos hacia los animales ha estado marcada por la concepción antropocéntrica, que tiende a favorecer siempre los intereses de nuestra especie en detrimento del resto. Aunque esto no haya cambiado radicalmente, se puede afirmar que está aumentando la conciencia social sobre la necesidad de proporcionar protección a los animales para garantizarles unas condiciones de vida dignas y evitarles todo sufrimiento innecesario.
Hoy día existe un consenso generalizado en torno a la idea de que, si bien los animales no son sujetos morales, puesto que no se les puede imputar responsabilidad por sus actos, los seres humanos sí tenemos responsabilidades morales relativas al trato que les proporcionamos. El alcance de nuestro compromiso moral con el bienestar animal se puede medir en función de los siguientes indicadores:
*La reducción del número de casos de abandono de animales de compañía y el incremento en la denuncia y persecución de estas situaciones.
*La mayor atención que se presta a las condiciones de vida de los animales de granja.
*La eliminación de la presencia de animales en espectáculos de ocio.
*La regulación estricta de la caza deportiva y la persecución penal de la caza furtiva.
*La limitación de la experimentación científica con animales a aquellos casos en los que no exista otra alternativa, y siempre que se garantice evitarles el sufrimiento.
Para que el compromiso moral con la protección de los animales sea eficaz y surta efecto, es necesario que vaya acompañado de un marco legal que establezca con claridad tanto lo que está permitido y lo que no como las sanciones con las que se penaliza el maltrato animal.
En este sentido, hay que destacar la iniciativa de la Liga Internacional de los Derechos del Animal, una ONG que publicó una Declaración Universal de los Derechos del Animal que consta de un preámbulo y de 14 artículos. Si bien es cierto que esta Declaración no ha sido aprobada por la ONU ni la UNESCO, desde su publicación ha ido conquistando un reconocimiento cada vez más amplio. Este reconocimiento le ha valido para erigirse como fuente de inspiración en la elaboración de normativas de ámbito nacional, regional y local que regulan el trato que se da a los animales con el fin de protegerlos y garantizar su bienestar.
(Francisco Ríos Pedraza. Filosofía. 1 Bachillerato. Editorial Oxford. Madrid. 2022)